A la hora de decorar nuestra casa, son muchas las opciones por las que podemos optar para trabajar las paredes, desde un largo y complicado proceso para alisarla y que quede perfectamente recta y enyesada o poner gotelé.
La otra opción, sino queremos hacer obras, es simplemente pintarla, poner papel pintado, vinilos, baldosas o, existe otra opción por la que podemos optar: Poner suelo vinílico en la pared. Sí, has leído bien, el suelo de vinilo también se puede poner en la pared.
A lo largo de este artículo te explicaremos porque es una buena idea optar por ello, todo el procedimiento para su instalación y porque lo mejor es contar con uno de nuestros instaladores de suelo vinílico en Barcelona si quieres optar por esta opción. ¡Vamos a ello!
¿Se puede poner suelo vinílico en la pared?
Sí, por supuesto que se puede, y de hecho, te vamos a explicar las razones por las que deberías hacerlo en tu hogar aprovechando que les vas a dar un lavado de cara:
Estética renovada y diseño ilimitado
Al pegar el suelo vinílico en la pared están rompiendo con lo convencional, y puedes olvidarte de los límites del suelo:
- Hay una gran variedad de opciones entre las que elegir, desde que imiten el hormigón, el microcemento o azulejos hidráulicos.
- Crea una continuidad visual al extender le mismo diseño del suelo a una pared. Esto viene muy bien cuando la estancia es pequeña, como por ejemplo el baño.
- Es una opción muy versátil, que permite crear patrones, franjas o incluso formas geométricas.
La instalación es limpia y sencilla
A diferencia de otros revestimientos, como el papel pintado o los azulejos:
- Puede instalarse sin necesidad de hacer obras, así que no tendrás que preocuparte del polvo, escombros o ruidos.
- Muchos formatos sencillísimos de instalar, conocidos como DIY Amigable.
- Pueden instalarse sobre cualquier superficie, ya sea azulejos, pintura, pladur… Sin necesidad de retirar el revestimiento anterior.
Gran resistencia y durabilidad
Otra gran ventaja de poner un suelo de vinilo en la pared es que es un tipo de suelo que soporta muy bien el paso del tiempo, siendo:
- Altamente resistente a golpes, arañazos y rozaduras, ideal para zonas de paso, como el pasillo o dormitorios.
- Un material impermeable, por lo que se puede poner en cocinas, baños o lavaderos, dónde la humedad es un factor que considerar.
- Mantiene su apariencia intacta, sin importar los años que pasen.
Fácil de mantener y limpiar
Mantener una pared que tenga suelo de vinilo no es demasiado complicado, pues basta con utilizar un paño húmedo y detergente suave para eliminar cualquier mancha o suciedad.
Además, ha sido sometido a tratamientos antihumedad y antimoho, impidiendo la proliferación de hongos y bacterias. Gracias a esto, se consigue un ambiente más higiénico, sobre todo en cocinas y baños.
Mejora el confort térmico y acústico
Es cierto que la función de este material no es la de ser un aislante térmico y acústico. Sin embargo, piensa que al instalarlo se recubre las paredes con una capa extra que contribuye tanto a mantener mejor la temperatura dentro de la habitación como a reducir ligeramente el ruido que se haga en su interior.
¿Cómo pegar el suelo vinílico en la pared? Guía paso a paso
Instalar el suelo vinílico en la pared es un proyecto de bricolaje totalmente factible que puede transformar tu espacio. ¡Te explicamos los pasos que debes seguir!
¿Qué herramientas necesitas?
Lo primero de todo es asegurarte que tienes todas las herramientas para realizar el trabajo. Estas son:
- Un cúter o cuchilla de precisión para realizar cortes limpios y precisos.
- Una regla metálica larga, para guiar el cúter y asegurar cortes rectos. Al menos de 1 metro de longitud.
- Cinta métrica, para medir la pared y las lamas.
- Un lápiz para marcar las líneas de corte en el vinilo.
- Un nivelador de burbuja o nivelador láser.
- Espátula o llanta dentada si vas a usar un vinilo para encolar.
- Un rodillo de presión, o de goma, para presionar las lamas de vinílico contra la pared.
- Mazo de goma en el caso de que uses vinilo de clic.
- Taco de golpeo, solo si es un vinilo de clic.
- Guantes de trabajo para proteger tus manos.
- Paños húmedos y un cubo de agua.
Preparando la pared
¿Tienes todas las herramientas? Bien, pues empezamos con el primer paso, y quizás el más importante: preparar la pared para asegurar la adhesión y un resultado impecable:
- Limpia bien la pared, asegurándote de que no haya polvo, humedad, moho o cualquier otro residuo.
- La pared debe ser lo más lisa posible, así que si hay agujeros de alcayatas o muebles, rellénalos con masilla y lija suavemente hasta conseguir una superficie uniforme.
- Verifica que no hay rastros de humedad para asegurarte que la pared está completamente seca.
Aclimatar el material
Antes de instalarlo, debes esperar un poco para que se aclimate. Para ello debes esperar 48 horas, lo que evitará dilataciones o contracciones posteriores que podrían arruinar el acabado.
Planificando el diseño
Mientras esperas a que se aclimate el material, puedes ir planificado como será el diseño, como, por ejemplo:
- Medir la superficie de la pared para calcular cuánto vas a necesitar, añadiendo un 10-15% extra para cortes y desperdicios.
- Dibujar una línea horizontal de referencia en la pared, desde dónde empezarás a instalar.
- Decidir el patrón que vas a seguir o que parte de la pared vas a cubrir. No tienen porque ser todas las paredes, así como solo puedes cubrir una parte.
Poniendo el suelo vinílico en la pared
Procedemos a la instalación, cuyo proceso dependerá del que hayas elegido:
Vinilo adhesivo
El suelo vinílico adhesivo en la pared es el más fácil de instalar:
- Retirar la película protectora del reverso de la lama.
- Alinear cuidadosamente la lama con tu línea guía y la pared.
- Presionar firmemente de manera uniforme, para asegurar una buena adhesión, asegurándote de eliminar cualquier burbuja de aire.
- Repite el proceso con el resto de lamas.
Vinilo de clic
Este también es bastante sencillo de poner:
- No usa adhesivo a la pared, las lamas se encajan entre si.
- Tienes que ir colocando cada lama siguiendo el sistema de clic para que encajen a la perfección.
- Para una mejor instalación, usa un mazo de goma y un taco de golpeo para conseguir un ajuste firme.
Vinilo para encolar
Este puede ser un poco más engorroso, ya que requiere de adhesivo extra:
- Extiende el adhesivo, específico para vinilo, sobre la zona de la pared que vas a cubrir, usando una llana dentada.
- Coloca la lama sobre el adhesivo y presiona firmemente usando un rodillo de goma, para asegurar el contacto total y elimina burbujas.
- Retira el exceso adhesivo inmediatamente con un baño húmedo.
Corta lo sobrante
Seguramente habrá zonas en las que te sobre, así que tendrás que cortarlo usando un cúter y luego ajustarlo para que quede bien unido al suelo o al rodapié.
Acabado final
Por último, vamos a terminar con los pequeños retoques finales:
- Usando el rodillo de presión, cuando todas las lamas estén colocadas, pásalo por toda la superficie para asegurar que las piezas estén bien adheridas a la pared y sin bolsas de aire.
- En habitaciones con humedad, como cocinas o baños, es aconsejable sellar los bordes con un cordón fino de silicona acrílica pintable para un acabado más estético.
- Limpia cualquier resto de adhesivo o suciedad que pueda haber con un paño húmedo.
¿Quieres poner suelo vinílico en la pared? ¡Atención a estos consejos!
Parece que sea fácil y sencillo de hacer, ¿verdad? Pues hay algunas cosas que debes tener en cuenta, sobre todo si quieres que quede bien.
Evitar zonas de contacto con agua
Lo primero de todo, y esto es muy importante, si bien es cierto que el suelo vinílico soporta la humedad, no puede estar en contacto directo con agua. Es decir, si lo vas a poner, por ejemplo, en la pared del baño, no lo instales en la pared de la ducha, porque no soportaría el contacto directo con el chorro del agua.
Mantén la continuidad
¿Has puesto suelo vinílico para revestir el suelo? Entonces, intenta que haya una continuidad en la pared para que quede bien.
Pero, para que no sea demasiado agobiante visualmente, instálalo en la pared principal de la habitación. Por ejemplo, en la pared del cabecero de la cama, la pared detrás del sofá… Siempre en la pared que sea la principal.
Piensa en la iluminación
Como sucede al elegir el revestimiento o el pavimento de una habitación, siempre hay que tener en cuenta el tipo de iluminación que entra en la habitación.
Si apenas entra luz por las ventanas, elige tonos claros o neutros. Si es muy luminosa, puedes jugar con tonos más oscuros, incluso con el negro, para que la luz de la calle no resulte tan molesta.
¿Qué estilo decorativo buscas?
Por supuesto, es muy importante que el diseño y estilo del suelo vinílico para la pared encaje a la perfección con el estilo decorativo que quieres tener en la habitación.
Valora contratar a un profesional
Aunque sea sencillo de instalar, puede ser muy engorroso, ya que necesitarás bastante tiempo. Y puede que cometas algunos fallos y no te quede tan perfecto como pensabas.
En estos casos es mejor dejarlo en manos de un profesional, para que el resultado quede de 10.
Estética renovada y diseño ilimitado
¿Qué herramientas necesitas?
Evitar zonas de contacto con agua
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